La Suma Teológical en catecismo.

EL PREFACIO DEL ULTIMO LIBRO QUE VOY A REEDITAR…

PREFACIO A LA EDICIÓN MEXICANA

¡Qué alegría tener en sus manos la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino, en forma de catecismo para todos!

El Reverendo Padre Pègues, de la orden de los dominicos, realizó una labor extraordinaria, al comentar, en miles de páginas, la Suma Teológica del Doctor Común de la Fe católica, y después de haberla comentado, analizado y explicado, punto por punto, nos presenta un resumen de la misma Suma Teológica en forma de catecismo, con preguntas y respuestas. Este método suscita la atención y despierta la curiosidad intelectual del lector y después le da la respuesta a la duda que le había surgido. Este catecismo de la Suma Teológica es realmente un tesoro que todo católico debería tener, leer y volver a leer, meditándolo, porque contiene toda la ciencia divina y humana que un cristiano debe conocer, para saber para qué existe, por qué vive en esta tierra, a dónde va y cuál es el camino para llegar a la felicidad, en este mundo y en el otro. ¿Cuáles son las virtudes que debe practicar y los vicios que debe evitar? ¿Cómo se relacionan las virtudes y los dones del Espíritu Santo? ¿Cuáles son los vicios que se oponen a las virtudes? ¿Por qué los Sacramentos son medios divinos para santificarnos y protegernos? ¿Quién es Jesucristo, qué hizo por nosotros, por qué debemos amarlo y seguirlo? ¿Qué hay después de la muerte?

La lectura de este libro está indicada para todos porque es breve, en comparación con la Suma Teológica, sin embargo, la sustancia de la inmortal y célebre Suma Teológica está concentrada en él. Y hoy, debido a la crisis de la filosofía que afecta a la Fe y a la inteligencia, la doctrina de Santo Tomás de Aquino es más que nunca necesaria, porque él y únicamente él fue proclamado Doctor Común de la Iglesia Católica, por la rectitud, profundidad y seguridad de su filosofía y teología y la recta interpretación de la Sagrada Biblia y Tradición apostólica. Las filosofías falsas de Kant, Hegel, Marx y tutti cuanti, llevaron al mundo al caos actual, por no tener la filosofía realista. Santo Tomás es aristotélico cristiano, tiene en cuenta la realidad, es un filósofo realista, no es relativista, idealista, ni soñador; es un hombre que tiene los pies sobre la tierra, se somete a la realidad que existe y saca las conclusiones a través de la observación de la realidad. Él, como su maestro Aristóteles, tiene la humildad de someterse a la realidad creada. Esta sana filosofía es un gran apoyo a la teología que nos comunica en su obra. La Iglesia lo tomó como Doctor Común en todas sus universidades y seminarios, para formar a sus ministros e hijos. Sin embargo, desde que supuestos filósofos y teólogos modernistas, como Henry de Lubac, Yves Congar, Karl Rahner y sus discípulos, dejaron a un lado a Santo Tomás y su sana filosofía y teología y propagaron la Nueva Teología en los seminarios y Universidades católicas, la Iglesia entró en una de las más grandes crisis de su historia: crisis de la filosofía, crisis de la teología, crisis de la moral, crisis de la sociedad, crisis de la familia, crisis de la seguridad personal y pública, crisis social y económica, que afectan al planeta entero. Ya es tiempo de regresar a Santo Tomás, el filósofo y teólogo por excelencia de la Iglesia católica. Las falsas filosofías y teologías afectan la vida actual y cotidiana de millones de personas, ponen en peligro su existencia, libertad y supervivencia. ¿Acaso no son la falsa filosofía y la Nueva Teología las que han causado la ruina de la Fe católica en Europa, y hoy la ponen en riesgo de caer bajo el poder islámico y coránico, debido al rechazo de la vida y al aborto masivo, que sin ningún escrúpulo practican desde hace décadas? ¿Acaso estas leyes suicidas hubieran existido sin las falsas filosofías y teologías que dominan la Iglesia Católica y la envenenan  desde 1965?

Este Catecismo de la Suma Teológica es para todos: sacerdotes, seminaristas, catequistas, escritores, poetas, periodistas, políticos y todo hombre que quiere saber algo serio acerca de la Fe católica. Todos sacarán gran provecho de él: los sacerdotes refrescarán su memoria, o sabrán lo que nunca estudiaron, debido a la crisis actual; los seminaristas tendrán en unas páginas la médula de la doctrina católica acerca de todas las materias teológicas; los catequistas tendrán un resumen de todas las partes de la doctrina que tienen que enseñar; los escritores, periodistas y todos los intelectuales que quieren en pocos palabras y páginas saber lo que dice la doctrina católica sobre tal o cuál tema, encontrarán respuestas seguras en este libro. Ojalá que esta Suma Teológica llegue en los hogares de todas las familias católicas y no católicas, para que puedan tener un conocimiento profundo, en pocas páginas, de la doctrina católica interpretada y explicada por una de las más grandes y penetrantes inteligencias que haya existido: Santo Tomás de Aquino. Así los católicos conocerán su Fe y los no católicos dejarán de repetir juicios temerarios y de ser víctimas de la propaganda de aquellos que intentan mantener a la gente en la ignorancia acerca de la verdadera Doctrina Católica.

El Padre Pègues, en la introducción de este libro nos da un resumen de la vida y obra del gran santo. En el apéndice, añadimos cuatro capítulos: un estudio del Padre Cornelio Fabro sobre el Magisterio de la Iglesia y Santo Tomás de Aquino; Hemos también incluido dos encíclicas: una del Papa León XIII, acerca de Santo Tomás de Aquino y la otra del Papa Pío XII, acerca de los errores teológicos y filosóficos que empezaban a invadir el mundo católico y los seminarios en los años 1950. Y finalmente damos una breve lista biográfica y bibliográfica acerca de unas obras de Santo Tomás traducidas en castellano. La lectura de estos documentos nos dará una idea sobre la importancia de conocer a Santo Tomás de Aquino, para caminar rectamente y defender el gran don de Dios: la inteligencia humana, facultad dada por el Creador del universo para conocer la verdad de las cosas.

Padre Michel Boniface, FSSPX.

padreboniface@hotmail.com

EL PECADO DE OMISIÓN EN LOS SACERDOTES

El pecado de omisión es el pecado que hace condenar más sacerdotes. En el del juicio, dice san Bernardo, se levantará un grande  clamoreo que dirá: Señor, somos condenados, lo conocemos, pero los sacerdotes tienen la culpa, ellos no nos avisaron, no nos corrigieron.  Pero la voz más imponente, las palabras más aterradoras serán las del mismo Jesucristo, quien les dirá que no han distribuido el pan de la divina palabra, que no han vestido al desnudo con la estola nupcial de la gracia por medio de los sacramentos… ¡Cuántos sacerdotes que podrían, catequizando, predicando, confesando, misionando, socorrer las necesidades espirituales del prójimo! No lo hacen, y los dejan perecer y condenar, ¡ay de ellos!

San Antonio María Claret: SERMONES DE MISIÓN tomo I pagina 9